Opinión
19-04-2009
Opinión Invitada; Jordi Llansamá, responsable de BCore Disc
Evidentemente la primera música que llegó a mis oídos debía ser la que sonaba por casa. Imagínate, desde Los Panchos a Antonio Machín, Pérez Prados, Serrat, Julio Iglesias o Villancicos Gitanos en Navidad. Eso era lo que escuchaban mis padres, que nunca fueron demasiado aficionados a la música en un sentido amplio. Y que yo odiaba a muerte.
En cambio a mí la música me cautivo desde el principio. Recuerdo que en mi época pre-adolescente ya me gustaban bandas como The Police, la música disco-funk del momento, etc. Cosas que debían escuchar mi hermana y sus amigos. Pero lo que despertó completamente mi inquietud y me puso en activo es descubrir, a través de Radio Pica, bandas como Decibelios, Código Neurótico, Aviador Dro, Siniestro Total, Golpes Bajos, Parálisis Permanente, Kangrena, L'Odi Social, Subterranean Kids, Grb, Anti-Dogmatikss, Ultimo Resorte, etc.
Mi primer concierto punk fue en Diciembre del '84 cuando pude ver a Decibelios en directo en el Studio 54 y quedé cautivado. A partir de ahí tiré del hilo y empecé a descubrir todas las bandas del underground punk de Barcelona y me convertí en un activista.
PD: Lo que hace la memoria involuntaria asociada a un momento. Ahora de vez en cuando escucho la banda sonora de los días de mi infancia con mis padres e incluso me resulta agradable escuchar esos artistas.
Autor: Jordi Llansamá